
Mi camino hacia la consultoría digital
Mi camino ha estado marcado por el cambio. A los 12 años me mudé de Weimar a Alemania Occidental en 1987, mi primera gran transición de sistema. Esta experiencia me enseñó a adaptarme rápidamente a nuevas realidades.
Cuando el mundo digital despertó en 1995, estuve allí temprano. Escribí mi tesis de diploma en 2001 sobre servicios móviles, mucho antes de que el iPhone cambiara el mercado. En los años pioneros de las primeras agencias digitales, experimenté de primera mano cómo surge y se desvanece el hype.
En 2003, di el salto al trabajo por cuenta propia. Con mi equipo, asesoré a grandes empresas de telecomunicaciones y medianas empresas en marketing online. Después de varios años, me atrajo España para el desarrollo personal y profesional. Simplemente llevé mi pequeña agencia conmigo para construir un negocio allí en un nuevo idioma y cultura.

Guiando la transformación digital
En mí creció el deseo de construir una empresa “real”, una que no se centrara solo en mi persona y mi consultoría. Por eso Martin y yo fundamos Qubidu en 2012. Desarrollamos soluciones de software innovadoras para medianas empresas, y desde hace algún tiempo, casi todo aquí gira en torno a la IA.
En varios roles de gestión interina, apagué incendios y me gané la confianza de los empresarios. Como orador sobre tendencias tecnológicas, compartí regularmente mi perspectiva sobre desarrollos futuros.
Mi filosofía
Antes era el hacedor que implementaba con su equipo. Hoy soy el facilitador que empodera. Mi objetivo no es decirte qué hacer. Mi objetivo es trabajar contigo para descubrir quién necesitas ser como empresario para aprovechar con confianza las oportunidades de la IA. Traduzco el ruido complejo de la IA en un lenguaje claro y una estrategia que se adapte a ti.
Qué puedes esperar de mí
Hablar claro en lugar de palabras de moda. No me ando con rodeos. Hablamos de lo que realmente importa.
Experiencia en lugar de teoría. Aporto los aprendizajes de más de 25 años al punto.
Colaboración en lugar de consultoría estándar. Trabajamos de igual a igual. Tus objetivos son mi brújula.
Valor para hacer preguntas incómodas. El crecimiento ocurre fuera de la zona de confort. Soy el sparring partner que te acompaña allí.
