10 Meses de Home Office — Momento para un (Primer) Balance
¿Cómo logramos liderar a nuestro equipo durante la pandemia? Algunas ideas y experiencias tras 10 meses de trabajo remoto.
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Este artículo es una instantánea del invierno de 2020. Es un caso práctico sobre cómo empresarios y equipos pueden superar una transformación repentina y profunda. En aquel entonces fue la pandemia; hoy es la revolución de la IA la que nos obliga a repensar fundamentalmente nuestra forma de trabajar. Los desafíos centrales siguen siendo los mismos: ¿Cómo mantenemos la cohesión social? ¿Cómo garantizamos la salud mental? ¿Y cómo aprovechamos la crisis como una oportunidad para crecer como organización? Este texto muestra mi enfoque pragmático y centrado en las personas para liderar en tiempos de incertidumbre.
Desde principios de marzo, nuestra oficina en la Speicherstadt de Hamburgo está tranquila. Muy tranquila. Como muchos otros, pedimos a nuestros empleados que trabajaran desde casa y no vinieran a nuestra hermosa oficina, quizás un poco antes que la mayoría. Ya habíamos trabajado de manera distribuida y el home office era normal para todos nosotros. Pero nunca lo habíamos hecho de forma tan consecuente, durante tanto tiempo y con todo el equipo. Ahora lo sabemos: se puede desarrollar software de alta calidad de forma permanente desde casa. Solo se necesita digitalizar todos los procesos y tener la mentalidad adecuada.
Más sobre nuestra forma de trabajar y las herramientas que usamos en este artículo.
Ya han pasado casi 10 meses desde la última vez que nos vimos en la oficina de Hamburgo. Es hora de reflexionar sobre cómo nos va.
Las Buenas Videollamadas Se Aprenden
Ya usábamos videollamadas para las reuniones antes. Sin embargo, normalmente algunas personas estaban físicamente en la oficina y otras se conectaban de forma remota. Ahora, lo normal es que todos participen solos, generalmente desde casa.
Aunque todavía existe cierta distancia en estas reuniones, se nota claramente que, por un lado, nos estamos acostumbrando y, por otro, cada vez desarrollamos más la capacidad de percibir el ambiente perdido. Nos volvemos más hábiles para captar los matices, incluso en videoconferencias.
Algunos de Nuestros Compañeros Nunca los Hemos Conocido en Persona
Ahora hay varios nuevos miembros en el equipo a quienes solo hemos conocido en reuniones online y guiado a través de nuestro proceso de selección e incorporación. En los primeros meses, eso resultaba extraño. Ahora es completamente normal.
El Aspecto Social Es el Mayor Reto
La parte profesional funciona casi sin restricciones desde casa y en gran medida sin reuniones presenciales. Pero es diferente cuando se trata de la vida social o los contactos privados.
Trabajar desde casa no es la única restricción que estamos viviendo. Casi todas las oportunidades sociales están limitadas. Los gimnasios y clubes deportivos están cerrados. Las fiestas, la cultura y la música no se celebran y, desde noviembre, estamos de nuevo en un confinamiento “light” que se endureció aún más a mediados de diciembre porque los números simplemente no bajaban. La vida social se ha paralizado en casi todos los ámbitos. Tampoco tenemos el intercambio social habitual y necesario después del trabajo. A menudo pasamos mucho más tiempo solos de lo que nos gustaría. Quienes tienen una familia numerosa en casa han estado en contacto mucho más intenso con las mismas personas durante meses de lo que estaban acostumbrados. Eso también suele generar conflictos.